Los Incas en Busca de Dios

Óyeme, Desde el mar de arriba en que permaneces, Desde el mar de abajo donde estás. Creador del mundo, Alfarero del hombre, Señor de los señores, A ti, Con mis ojos que desesperan por verte, O por una gana de conocerte, Pues viéndote yo, Conociéndote, Considerándote, Comprendiéndote, Tú me verás y reconocerás: El Sol, la Luna, El día, La noche, El verano, El invierno. No en vano caminan, Ordenados, Al señalado lugar. Y a buen término llegan. Por todas partes llevan contigo, Tu cetro de Rey. Óyeme, Escúchame. No sea que me canse o Que me muera.